martes, 17 de enero de 2017

Croquetas de pollo asado y jamón.-


Para el que no lo sepa os diré que el día 16 de enero se celebra el día internacional de la croqueta, así que mi homenaje a ese delicioso manjar, en este día tan especial, ha sido preparar croquetas por primera vez en mi vida, y cuando digo preparar, me refiero de principio a fin, bueno, me ha ayudado un poco mi hija pequeña. El resultado ha sido mejor del esperado, claro está que haciendo las cosas con thermomix casi tienes el éxito asegurado, pero en este caso, había además que darles la forma, rebozarlas, freírlas, pero aun así me han quedado, bueno, nos han quedado, muy pero que muy ricas. La opción de pollo asado y jamón, ha sido simplemente porque eran los dos ingredientes que tenía en casa, el pollo asado que nos había sobrado de ayer y un envase de jamón que tenía en la nevera, de esos que vienen ya en trocitos. En fin, os dejo la receta y espero que  os animéis a hacerla, si he sido yo capaz, seguro que tú también lo eres. Hasta otra thermoamig@s.


INGREDIENTES

- 200 gr. de pollo asado (del que nos ha sobrado, para no tirar nada).
- 75 gr. de jamón serrano.
- 2 huevos cocidos.
- 60 gr. de cebolla.
- 100 gr. de mantequilla.
- 50 gr. de aceite de oliva.
- 200 gr. de harina
- 800 gr. de leche.
- Una pizca de nuez moscada.
- 1 Pastilla de caldo de pollo.
- Sal.

Para rebozar y freír.-
- Pan rallado.
- Huevo.
- Aceite.

PREPARACIÓN

PASO 1. Comprobamos que tenemos puestas las cuchillas correctamente en nuestro thermomix.
PASO 2. Ponemos en el vaso el pollo y el jamón y programamos 7 veces la función turbo de 1 segundo. Reservamos.
PASO 3. Echamos los huevos cocidos y programamos 2 segundos, velocidad 4. Reservamos junto con el pollo y el jamón del paso anterior.
PASO 4. Echamos la cebolla y programamos 2 segundos, velocidad 5.
PASO 5. Bajamos los restos de cebolla de las paredes del vaso y añadimos la mantequilla, el aceite y una pizca de sal y programamos 8 minutos, temperatura varoma y velocidad 1.
PASO 6. Agregamos la harina y programamos 4 minutos, temperatura 100º y velocidad 2. A los 30 segundos para la máquina para bajar bien la harina con la espátula, y que no te quede nada en los bordes ni sobre las cuchillas, luego la pones de nuevo en funcionamiento el tiempo restante.
PASO 7. Incorporamos la leche, la pastilla de caldo, la nuez moscada y dos cucharadas del pollo, jamón y huevo que hemos picado y que teníamos reservado y programamos 10 segundos, velocidad progresiva 6 a 8. A continuación programamos 7 minutos, temperatura varoma y velocidad 4. Si al cabo de ese tiempo la masa no ha espesado, programar unos minutos más sin cubilete, hasta que veas que espesa.
PASO 8. Cuando la masa esté espesa, paramos la máquina, dejamos reposar unos segundos y a continuación vertemos la bechamel en un recipiente amplio donde podamos añadir el resto del relleno para mezclarlos. En este punto se puede probar por si necesitamos rectificarlo de sal.
PASO 9. Extendemos la masa en una fuente y la tapamos con papel film, pegando este a la masa, no dejando aire entre la fuente y el film. Dejamos enfriar la masa unas horas en la nevera.
PASO 10. Una vez que la masa está fría, bien con dos cucharas, una croquetera si tienes, o como las hice yo, con las manos poniéndome unos guantes aptos para cocinar, que me pareció lo más fácil, le damos forma a nuestras croquetas, procurando que tengan un tamaño similar todas.
PASO 11. Rebozamos pasando las croquetas que hemos hecho por huevo, pan rallado, huevo nuevamente y una segunda capa de pan rallado, de este modo conseguimos que nos queden súper crujientes.
PASO 12. Freímos las croquetas en aceite bien caliente y en pequeñas cantidades. Cuando las sacamos de la sartén las ponemos en un plato con papel de cocina absorbente para quitar el aceite sobrante.


SUGERENCIAS

Si te sobran croquetas sin freír, puedes congelarlas, para ello te aconsejo que las pongas separadas en una bandeja, sin que se toquen unas con otras, y las introduces en el congelador sin tapar, de este modo consigues que el rebozado se reseque y que cuando las hagas te quedarán más crujientes. Cuando estén congeladas las metes en una bolsa y las dejas en el congelador el tiempo que resistas la tentación de comértelas.

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